Emoción Filipina

Uno de los recuerdos más agradable que nos dejó el Miss Universo 2010, fue sin lugar a dudas el vídeo montado en Youtube (We Love You Maria Venus Raj 22 Philippines) en el que unos fanáticos filipinos celebran de forma magistral la clasificación de su representante.

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El vídeo en Youtube, al momento de escribir este artículo, ya tenía una audiencia record de más de dos millones setecientos mil personas, en apenas un mes y unos cuantos días. Toda una locura de interés desatada por este cuarteto de eufóricos filipinos.

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Y es que no es para menos esa euforia, Filipinas tenía once (11) años sin lograr clasificar en el Miss Universo.

Filipinas es uno de los países en donde el interés por los concursos de belleza, logra captar la atención y expectación de toda la nación que anhela ver a sus reinas coronadas en eventos internacionales como ocurrió en la década de los sesenta y los setenta del siglo pasado.

En 1999, Miriam Quiambao logra ubicarse como primera finalista del Miss Unverso, representando la última vez que Filipinas llegaba a las finales del concurso, hasta este año que María Venus Raj, consigue romper la racha negativa de Filipinas, al posesionarse como cuarta finalista.

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Para un pueblo amante de los concursos de belleza, y sobre todo para estos jóvenes que quizás no tuvieron la oportunidad de vivir en directo la experiencia de ver clasificar a su reina en 1999, la emoción que muestran en el vídeo se queda corta para lo que quizás hubiese hecho yo de estar en su posición.

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Debe ser bien triste, y no menos frustrante para un fanático o missólogo, esperar con ansias ver que su candidata clasifique en el concurso internacional, y vivir año tras año con la desilusión de no haberlo conseguido.

Por eso es que de verdad yo he disfrutado de este vídeo, y me contagio al ver la emoción y celebración de estos chicos.

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Pero, ¿Quién no ha sentido, o vivido las mismas cosas que ellos muestran en este vídeo?... ¿Quién no se identifica con detalles similares ya vividos por uno?

Yo tuve la suerte de vivir los grandes triunfos de la belleza venezolana desde 1976, cuando Judith Castillo me enamoró con su dulzura, y a través de los años uno va desarrollando manías a la hora de enfrentarse a ver un concurso de belleza.

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A pesar de que por aquellos años la venezolana siempre partía de favorita y si no ganaba, por lo general figuraba muy alto, yo nunca dejé de sentir nervios antes y durante la elección de algún concurso internacional.

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Recuerdo claramente que si anunciaban que el concurso comenzaría a transmitirse a partir de las 8 o 9 de la noche, desde como las 4 de la tarde comenzaba yo con mi ritual de siempre: buscar la libreta para llevar las anotaciones del puntaje, a preparar el famoso Betamax de aquella época para grabar el concurso, y tener a la mano todos los periódicos del día en los que hacían referencia sobre las favoritas a ver cuántas lograban clasificar (recuerden que por aquellos tiempos no había Internet).

Llegada la hora de la transmisión del concurso, sentía ese vacío en el estómago de la emoción. Emoción que crecía al momento de escuchar a nuestras representantes comunicarle al mundo que venían de VENEZUELAAAAAA!!!!

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Los nervios se apoderaban de uno al momento de llamar a las semifinalistas, y a pesar de que siempre la venezolana partía de favorita y todos los medios lo señalaban así, a pesar de todo, las manos jamás dejaron de sudarme frio hasta por fin escuchar el nombre de nuestra representante entre las afortunadas clasificadas.

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Y que decir que al igual que ocurre con estos chicos filipinos, fueron muchas las ocasiones en que los organizadores del concurso nos dejaron pasando sustos al dejar siempre a la venezolana en el último lugar de entre la semifinalistas. Toda una película de suspenso, y los gestos de estos chicos no hicieron sino evocar a todas esas experiencias vividas a través de todos estos años siguiendo los concursos de belleza.

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Muchos fueron los que pensaron al principio que estos chicos eran solo cuatro loquitos filipinos empijamados disfrutando del Miss Universo en el amanecer filipino, pero resulta que son jóvenes talentosos y conocidos en su país.

Ellos son:

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Veejay Floresca: Un joven diseñador filipino, considerado como una de las promesas dentro del mundo de la moda de su país. Veejay, fue también finalista de la primera edición del Filipino Project Runway.

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Martin Bautista: Es otro joven diseñador de modas filipino, con un prometedor futuro dentro de la industria de la moda. Entre sus clientes se encuentra Charlene Gonzales, Miss Filipinas y finalista del Miss Universo 1994, hoy en día convertida en actriz y toda una personalidad de las Filipinas.

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Lex Librea: Quien quizás fue el menos efusivo de todos porque estaba entretenido con su computadora, Lex trabaja como consultor de viajes corporativos, y además de ser un ávido fanático de los concursos de belleza, también lo es de los deportes.

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Aleq Africa: El chico que sudó más que ninguno, al que más le picaba la nariz, y quien celebró como ninguno la clasificación de Rusia, trabaja en Bienes Raíces.

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A través de los años hemos disfrutado de muchas cosas interesantes relacionas con los concursos de belleza, pero este vídeo “We Love You Maria Venus Raj 22 Philippines”, quedará para la posteridad como una de las expresiones más alegres de los concursos de belleza.

Porque al final de cuentas ¿Cuáles son algunos de los objetivos primordiales que busca un fanático al seguir los concursos de belleza?...

Ellos nos dan la respuesta:

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Alegría, Diversión...

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Celebración...

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y por sobre todas las cosas: Unión…

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We Love You Maria Venus Raj 22 Philippines

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